Los setenta están de vuelta: la decoración años 70 se actualiza
Te descubrimos cómo la decoración años 70 se ha convertido en lo último para el hogar: del 50 aniversario de Sancal, a lo último de Andreu World, los nuevos lanzamientos de las mejores firmas de diseño actualizan el estilo setentero.
Los setenta fueron años de revolución en tecnología, política, música o moda. Y, por supuesto, también en decoración. Esta fue una década de exploración estética, donde las apuestas más arriesgadas y las combinaciones más estridentes, se convirtieron en la norma. Exuberantes estampados psicodélicos, colores vibrantes y suntuosos terciopelos son clave en la decoración setentera. Unos motivos que —contrarios al minimalismo que lleva años dominando nuestros interiores— regresan ahora a nuestros hogares de forma potente.
Los últimas lanzamientos de nuestras firmas favoritas auspician esta vuelta de la decoración años 70. Así que, de la mano de estas selectas firmas de diseño, descubrimos las características del diseño seventies, que no podrás esperar a tener en tu casa.
Un hogar más social: los sofás de conversación
La década de los setenta trajo consigo una verdadera revolución cultural, que transformó el estilo y forma de vida de muchos. Cada vez más, el hogar pasa a ser un lugar social, en el que recibir invitados y celebrar eventos. Muchos reconoceremos las estereotípicas salas de estar setenteras, con un sofá de obra enterrado en el centro, creando un recogido espacio de conversación para todo tipo de reuniones sociales.
50 años después, esta búsqueda de comunidad en el hogar se recrea con amplios sofás modulares, que permiten crear configuraciones circulares o cuadradas, perfectas para potenciar la conversación, entretener invitados y celebrar en el hogar. Más que un televisor, ahora el protagonista de la sala de estar somos nosotros.
¿El diseño más espectacular? La línea Bolete de Patricia Urquiola para Andreu World, una butaca sin brazos cuya forma permite crear una amplia configuración circular. El diseño es muy especial, con un respaldo que se amolda al cuerpo y una base acanalada de formas orgánicas. Y, aunque esté disponible en otros acabados, nada es más seventies que este espectacular terciopelo anaranjado.
Materiales de impacto: acero, terciopelo o vidrio
La decoración años 70 se caracterizó por la exploración de nuevos y emocionantes materiales, como el acero inoxidable o el plástico. Y, además, materiales clásicos como el vidrio, que son reinterpretados con nuevas siluetas y técnicas. Así, las sillas con patas tubulares de acero cromado, las mesitas de vidrio o PVC, o los suelos de terrazzo, se convirtieron en verdaderos protagonistas de la década. Y, en cuanto a los textiles, el terciopelo es la textura estrella de los setenta.
Hoy, todos estos materiales son verdaderos clásicos en nuestros interiores y jardines. Sin embargo, existen nuevas formas de interpretarlos. Las mesitas Soda, de Miniforms, juegan con las transparencias de un vidrio soplado de colores. Con sus divertidas formas circulares, estas piezas son un añadido ideal para cualquier interior estilo seventies.
A todo color
Más que un único color de acento, en la decoración años 70 se busca combinar distintos tonos en contraste. Como salidos de un cuadro Pop Art, los interiores seventies más audaces estaban llenos de colores vibrantes, que se combinaban entre sí en una estética inconfundible. Las combinaciones de colores otrora irreconciliables, ahora, lo son todo.
Específicamente, los tonos más vívidos de naranjas, ocres y rosas fueron apuestas habituales en todo tipo de hogares durante los años 70, y se combinaban con verdes, azules o potentes morados. Hoy, esta colorista estética se recrea en interiores y exteriores de tendencia, por medio de piezas enérgicas y divertidas. Una credenza como el diseño Container, obra de E-ggs para Miniforms, puede ser un colorista añadido a una sala de estar de decoración años 70.
Líneas curvas
Interpretadas una y otra vez en los últimos años, las siluetas onduladas y orgánicas llegan ahora a su máximo exponente. Durante la década de los setenta, todo tipo de muebles comenzaron a tomar siluetas redondeadas —desde sofás, a mesas de comedor o, desde luego, sillones, que llegaron a parecer verdaderas burbujas—.
Ahora, estas siluetas encuentran un nuevo lugar en nuestros hogares. Los sofás setenteros más icónicos como el Sesann o el reconocible Camaleonda, se hacen un hueco en las casas más sofisticadas. Pero también destacan los nuevos diseños, como los nuevos sofás que James Wagell presenta junto a la firma italiana Tacchini (los diseños Julep Soft y Roma Nuvola).
Un toque futurista
Si bien había comenzado ya antes, la carrera espacial fue todo un hito durante los años setenta. Y, mientras las grandes potencias mundiales se lanzaban a conquistar el espacio, los hogares se engalanaban con detalles futuristas de inspiración aeroespacial.
En los años 70, diseñadores y arquitectos propusieron espectaculares diseños de tintes espaciales. Y, en muchos casos, las lámparas fueron la piedra angular de esta estética. La lámpara Carbon Light de Tokio —en sus infinitas configuraciones— es una verdadera heredera de esa tendencia.
Estampados psicodélicos
Por otro lado, los setenta fueron un periodo de liberación, marcado por el nacimiento de la música disco y acompañado de un destructivo auge de las drogas. Todo esto pudo inspirar, quizás, el origen de una nueva tendencia: la psicodelia. Con los setenta, llegaron nuevos estampados, patrones y motivos, que dejaron su impronta en la decoración del momento.
Estos psicodélicos patrones vuelven ahora también, en forma de incontables textiles, papeles pintados u obras de arte. Pero —llevándolo al siguiente nivel— también las superficies duras, como encimeras y suelos, se recubren de interesantes motivos, por medio del popular terrazzo o valiosas piedras cargadas de textura.
Y, si una firma representa la vuelta de estos psicodélicos patrones, esa es Sancal. Fundada en 1973, la firma española celebra este año su 50 aniversario. Con tan especial motivo, la firma ha lanzado el tejido Fiesta (disponible en dos versiones: día y noche), una hermosa referencia a la exuberante decoración de los años 70 pero en un acabado más versátil.
Un toque divertido
Como parte de ese deseo de algarabía y celebración que marcaron el periodo, la decoración años 70 estuvo marcada por un tono alegre y divertido. Más allá de los colores y estampados estridentes, o los materiales innovadores, los setenta trajeron nuevas texturas y diseños. Cojines de pelo, sillones esféricos o bolas de espejo son solo algunos de los añadidos que pueden encontrarse en una vivienda estilo seventies.
Los sillones peludos, las mesitas Faces o el sofá Link (que tiene la forma de una enorme cadena) de Sancal, son un perfecto reflejo de ese tono divertido tan setentero.
