Cómo incorporar estampados en tus interiores

Si bien combinar estampados puede ser una apuesta arriesgada, cualquier interior se beneficiará de la introducción de uno o varios motivos diferentes, que doten de personalidad a toda la decoración. Así que, ya sea a través de los textiles, los papeles de pared o, incluso, baldosas coloreadas, los estampados son un magnífico añadido al diseño de una estancia (incluso a aquellas de colores neutros).

En este artículo recopilamos algunas de las mejores ideas de cómo implementar y combinar estampados en el diseño de un interior.

Un único estampado

Combinar entre sí distintos estampados en un mismo interior puede ser complicado. Sin embargo, elegir un único motivo y hacerlo protagonista de toda una estancia conlleva también sus propios riesgos. Por ejemplo, revestir todas las paredes de una estancia en un mismo papel pintado podría saturar el espacio, haciéndolo así parecer más pequeño y agobiante. Por otro lado, es posible que ciertos motivos o estampados puedan resultar cansinos y, tras cierto tiempo, nos veamos obligados a cambiarlos.

Por lo general, al elegir un solo motivo dominante para una estancia, la mejor solución reside en cubrir una única superficie con él, y apostar luego por colores lisos en diferentes texturas en el resto del interior. Una buena idea es apostar por papel pintado en una pared con peso visual dentro de la estancia, lo que permite crear un punto focal en la habitación que dará dinamismo e interés a toda la decoración. Así, en lugar de cubrir toda una estancia con ese mismo papel pintado, este se convierte en un elegante acento de diseño.

Por otro lado, una gran alfombra estampada puede ser otra manera de introducir esos motivos en un interior. Y es que, las alfombras —además de aportar calidez y un tono de comodidad—, pueden ser una forma de dotar de personalidad e interés visual a cualquier habitación. Nuevamente, elige una alfombra estampada y combínala con muebles y textiles de tonalidades que la complementen, para así conseguir un resultado coherente y unitario.

Distintos estampados, mismos tonos

Con todo, si bien un solo estampado tiene ya la capacidad de dar vitalidad a todo un interior, la combinación de varios motivos permite crear diseños muy especiales, con un tono ecléctico y personal.

Una muy buena forma de combinar distintos estampados es utilizando múltiples motivos de una misma gama de color. Ya sean azules, blancos y negros, o marrones y beiges, los distintos estampados (en tonalidades similares) generan un sofisticado contraste, libre de las estridencias que pueden producirse al mezclar colores muy diferentes. Pero además, combina los estampados con piezas lisas (también de esos mismos colores) para conseguir así un diseño más equilibrado.

A la hora de combinar estampados en unos mismos tonos —especialmente cuando se utilizan discretas tonalidades neutras— la falta de contraste de color dirige la atención a texturas y materiales. Es por ello que, además de jugar con los estampados, es importante jugar con las texturas para conseguir un interior rico y acogedor. Lanas, linos, rafias o terciopelos, por ejemplo, ofrecen esa riqueza táctil, que acompañará al contraste visual de distintas rayas, cuadros o lunares.

Múltiples estampados en diferentes colores

Aunque parezca sorprendente —en decoración— muchas veces la combinación de motivos diferentes, materiales opuestos y colores aparentemente irreconciliables, puede funcionar a la perfección. Prueba, por ejemplo, a combinar distintos estampados llamativos en una habitación con tonos neutros como base, o explora la posibilidad de incluir elementos en tonos lisos pero muy vibrantes, que distraigan la atención de los propios estampados, para así convertirse en los elementos sobresalientes de la decoración.

En cualquier caso, la clave del éxito está en explorar distintas combinaciones de estampados y colores, hasta conseguir el resultado ideal. Con Planner 5D podrás probar infinitas combinaciones de materiales, motivos y tonalidades, para luego implementarlas en tus interiores.