6 consejos para hacer de tu hogar un lugar más relajante

La vida ya es suficientemente estresante de por sí, no hace falta que tu hogar lo sea también.

6 consejos para hacer de tu hogar un lugar más relajante

Día tras día, nuestras vidas nos enfrentan a eventos o situaciones causantes de estrés. El entorno laboral, junto a la vida familiar y personal, pueden convertir nuestro ritmo de vida en una innegable fuente de ansiedad. Por ello, es esencial que en nuestros hogares podamos sentirnos cómodos y relajados. Y, aunque pueda parecer mentira, el diseño de interiores tiene un enorme papel en el bienestar de las personas.

Así, en estas líneas recogemos seis consejos de decoración con los que hacer de cualquier hogar un entorno sosegado y relajante.

Evita el desorden

La suciedad y el desorden visibles son una clara fuente de estrés, por lo que habitar un espacio limpio y ordenado ayuda a mejorar la sensación de comfort en un hogar.

Primero —y más importante—ha de eliminarse el desorden más superficial, pero también aquello que se esconde tras las puertas de los muebles. Desde la ropa vieja que se amontona en nuestros armarios, a los innecesarios bártulos de cocina que agolpan las alacenas, la aglomeración de objetos inútiles puede ser una fuente de estrés y ansiedad en nuestras vidas. Así, todo debe contar con su propio espacio en nuestros hogares, haciendo que las labores domésticas se vuelvan más fáciles.

Apuesta por colores frescos y relajados

A lo largo de las décadas, incontables estudios han explorado los efectos del color en la psique humana. Y es que los colores dominantes en los espacios que nos rodean pueden tener efectos muy concretos en nuestros estados de ánimo.

Por lo general, las tonalidades cálidas como el amarillo, el naranja y el rojo, suelen aportar energía a un interior, a la vez que suscitan en sus habitantes emociones que van desde lo positivo (calidez, por ejemplo) a lo más negativo (hostilidad o incomodidad). Es por ello que, a la hora de diseñar un espacio relajado y calmante, las tonalidades frías y colores neutros son la opción más segura.

Azules y verdes —colores tomados de la naturaleza—, aportan frescura y un halo de tranquilidad a cualquier interior. Y, por su parte, grises o blancos inspiran una pacífica sensación de limpieza. Así, en combinación con otros tonos neutros capaces de aportar una cierta calidez (como el beige o el marrón), todas estas tonalidades permiten crear interiores calmados y relajantes, pero que no caen en la frialdad de blancos impolutos o gélidos azules.

El poder de la luz

Si bien es esencial contar con instalaciones lumínicas que garanticen abundante luz durante todo el día y la noche —especialmente en estancias como el baño o la cocina—, una potente luz artificial no es siempre la mejor alternativa a la hora de decorar un interior.

La luz tiene el poder de cambiar completamente la atmósfera de cualquier estancia. Por ello, es importante plantear una instalación lumínica versátil, capaz de ofrecer una iluminación tenue y calmada, u otra más intensa para aquellas ocasiones en las que se necesite. Una buena manera de conseguir los mejores resultados es jugar con distintos focos de luz distribuidos por cada habitación. Así, se consigue una iluminación más relajada, y un efecto de mayor profundidad espacial —al combinarse lámparas de techo, de suelo y de sobremesa— a la vez que se crean pequeños ambientes separados dentro de la estancia.

Por otro lado, es esencial también potenciar al máximo la luz natural, cuya incidencia tiene un efecto directamente relacionado con el bienestar físico y emocional. En residencias con ventanas pequeñas o apartamentos abiertos a patios interiores existen soluciones que ayudan a maximizar esa luminosidad: incluir espejos que reflejen la luz (multiplicándola), utilizar colores claros como blanco o amarillo pastel, o evitar cortinas y estores opacos, son solo algunas de estas estrategias.

Un buen espacio de descanso

Cada día pasamos una tercera parte de nuestro tiempo durmiendo, lo que significa que pasamos un tercio de nuestras vidas en la cama. Por ello, es importante crear un entorno acogedor en nuestros dormitorios, que invite al descanso y la relajación.

6 consejos para hacer de tu hogar un lugar más relajante

A la hora de idear la distribución de un dormitorio existen todo tipo de recomendaciones. Pero, en cualquier caso, la cama debe tener siempre el papel protagonista del diseño. Siguiendo las premisas del Feng Shui, la cama debe ser el centro de la habitación, accesible desde ambos lados, ha de estar orientada hacia la puerta de acceso y nunca debe ser colocada bajo una ventana. Estas recomendaciones —según la milenaria filosofía china— garantizan un correcto flujo de energía, que ayudará a un buen descanso.

Por otro lado, un elemento determinante para la calidad del sueño es la elección de los textiles de cama. Por lo general, la mejor alternativa será siempre apostar por fibras naturales y transpirables que resulten cómodas en contacto con el cuerpo.

Plantas

En los últimos años, el cuidado de plantas se ha convertido en una verdadera tendencia en las redes sociales. Y ¡con razón!, puesto que se trata de una afición verdaderamente gratificante.

En términos de decoración, cualquier planta aportará un elemento hogareño a un interior, así como un fresco toque natural. Además, la mayoría de las plantas ayudan a mejorar la calidad del aire teniendo así un impacto positivo en el bienestar de las personas.

No temas a los cambios

A la hora de crear en tu hogar un espacio más fluido y comfortable, es posible también jugar con distintas distribuciones de mobiliario. Al fin y al cabo, una buena disposición de los muebles de una casa puede transformar la manera en que se aprovechan los espacios, facilitando la accesibilidad de las distintas estancias o dándoles mayor amplitud.

El software de diseño de Planner 5D permite explorar todo tipo de distribuciones de mobiliario, haciendo así posible redecorar interiores preexistentes con gran facilidad para conseguir los espacios más fluidos y relajados.

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