Los 9 secretos de cuidado de plantas que debes conocer
Cuidar plantas puede ser algo verdaderamente reconfortante y enriquecedor, pero solo cuando va bien. Descubre los secretos para que tus plantas se vean lustrosas y llenas de vida.
Las plantas de interior pueden resultar —a menudo— complicadas o caprichosas. Parece que languidecen o amarillean sin importar nuestros muchos esfuerzos por mantenerlas con vida. Pero, a menudo, la solución a todos nuestros problemas está delante de nuestros ojos, sencillamente no sabemos a dónde mirar.
En el cuidado de plantas de interior, los conocimientos lo todo y, a menudo, con una serie de trucos para regar plantas, protegerlas del sol o colocarlas, conseguirás que estas pequeñas compañeras se muestren frondosas y brillantes. Y, sin duda, no hay nada mejor que una casa llena de toda esa vida.
A continuación te descubrimos una serie de truquitos de cuidado de plantas con los que te convertirás en todo un experto.
Conocer bien las especies y sus necesidades específicas
En la base de un correcto cuidado de plantas se encuentra el saber cuáles son las necesidades de una u otra especie. Por supuesto, cada planta tiene una serie de preferencias en términos de luz, agua o temperatura, y es importante adaptarse a ellas para ofrecerle el mejor cuidado posible y, de tal manera, tener plantas más exuberantes y bonitas.
El poto —potus o pothos—, por ejemplo, es una de las especies más recomendadas para los principiantes en el cuidado de plantas, ya que es fácil saber cuándo necesita agua (solo cuando su tierra esté seca) y prospera sin necesidad de demasiada luz. Sin embargo, es importante saber que el poto debe situarse en espacios elevados, ya que al crecer sus hojas cuelgan hacia abajo, y prefiere espacios húmedos. Así, solo conociendo esta información, podrán dictaminarse la correcta ubicación y cuidados para esta planta específica (y lo mismo sucederá con cualquier otra especie).
Ten cuidado con la luz
Si bien, por lo general, las necesidades lumínicas de cada planta vendrán determinadas por el tipo de especie del que se trate. Existen dos nociones generales que pueden aplicarse al cuidado de cualquier planta.
Primero, es importante recordar que ninguna planta puede vivir sin luz natural alguna. Así, ninguna especie de planta podrá habitar espacios sin ventanas como ciertos baños o alacenas. Y, segundo, a pesar de que muchas plantas requieren de abundante luz natural, es posible que un exceso de incidencia solar directa las dañe o llegue a quemar sus hojas. En general, presta siempre atención a tus plantas, y no dudes en moverlas si no responden bien a una u otra ubicación y condiciones.
¿Cómo regar plantas correctamente?
Nuevamente, la frecuencia y cantidad de agua que necesita cada planta puede variar enormemente. Además, es importante tener en cuenta que las condiciones medioambientales afectarán también a las necesidades de agua de las plantas: durante los periodos de altas temperaturas, deberás regar las plantas más a menudo. Sin embargo, es esencial no olvidar que regar una planta en exceso puede ser enormemente dañino.
Adapta entonces el regado de cada planta a sus requerimientos específicos, ya sea debido a su tamaño o su especie (especies como las orquídeas, por ejemplo, son absolutamente intolerantes a la pudrición y el exceso de agua, mientras que otras son más permisivas o requieren de más agua). Además, existen trucos como comprobar si la tierra está húmeda o no, lo que te ayudará a saber si tu planta necesita o no agua. Y, finalmente, trata de no mojar la base del tallo o cuello de la planta al regarla, ya que puede llevar a problemas de hongos en ciertas especies.
En cualquier caso, no cabe duda de que regar las plantas correctamente es una de las bases de su cuidado.
Tu planta necesita su espacio
La cantidad de tierra que necesita cada planta es también algo muy individualizado. Algunas plantas, por ejemplo, no necesitarán apenas cambios de macetero, sin embargo, la mayoría de especies exigirán maceteros más grandes según van creciendo.
Por lo general, es recomendable trasplantar cualquier planta a un macetero más grande justo tras comprarla, dándole así más espacio para crecer. Pero, con el paso del tiempo, la planta necesitará también ir incrementando su espacio según sus raíces se expanden, por lo que tendrás que cambiarla a un macetero más amplio y con más tierra. Investiga cuáles son los tipos de sustratos más adecuados para tu planta, o pregunta al comprarla sobre sus preferencias, de esta manera te asegurarás de darle el mejor cuidado posible.
Cuidado con humedad, aire y temperatura
Más allá de la luz y el agua, otros aspectos como la temperatura y la humedad ambiente tienen un efecto sobre el bienestar de nuestras plantas. Por ello, al elegir la ubicación de una planta es importante tener en cuenta si el entorno será lo suficientemente húmedo, o si hará demasiado frío para ella.
Todo esto, por supuesto, solo podrá saberse en base a las necesidades de cada especie, por lo que conocer estas preferencias específicas es muy importante. Volviendo al ejemplo del poto, hablamos de una planta con preferencia por espacios húmedos, lo que (unido a su poca necesidad de luz) la hace perfecta para baños con ventanas a patios interiores.
Por otro lado, las plantas no gustan de espacios aireados o con corriente, pero es esencial que las estancias en las que se encuentran dispongan de aire limpio. Así es importante una cuidada ventilación de las estancias para el correcto cuidado de plantas.
Elimina el polvo
En cuidado de plantas, limpiar el polvo que se acumula sobre las hojas es verdaderamente importante. Y, aunque puede sonar extraño, una de las recomendaciones más habituales a la hora de limpiar ese polvo que se acumula sobre las plantas de interior es utilizar cerveza. Sin embargo, esta no es la única opción, y otras sustancias como el aceite de neem aportarán resultados igualmente buenos.
En cualquier caso —se utilice lo que se utilice— es importante limpiar periódicamente las hojas de las plantas, lo que les permitirá absorber mejor la luz solar. Además, al limpiar las plantas con un paño humedecido con estos líquidos (o, especialmente en el caso del aceite de neem, puede utilizarse un pulverizador), las plantas te lo recompensarán con un hermoso y saludable brillo. Sin duda, este es uno de los secretos para dar el mejor cuidado a tus plantas.
Si tus plantas son tropicales, agrúpalas
Puede parecer mentira, pero al agrupar distintas plantas en una misma zona puedes llegar a crear un pequeño microclima, incrementando la humedad y favoreciendo así el bienestar de tus plantas. Esto, además, se magnifica en el caso de las plantas tropicales, que se benefician de rodearse de otras plantas también tropicales
Abonos caseros para cuidar tus plantas
Por supuesto, es bueno garantizar que tus plantas dispongan de un sustrato ricamente nutrido. Sin embargo, no siempre es necesario comprar abonos universales o industriales, y las soluciones caseras son igualmente enriquecedoras. Las pieles de plátano —por ejemplo— están llenas de un beneficioso potasio, y el contenido de las bolsitas de té (una vez consumido y húmedo) o los posos del café pueden aportar un rico suplemento a cualquier planta.
Otra manera interesante de abonar las plantas es aportándoles ciertos nutrientes a través del agua. Y una de las formas más económicas y prácticas de aportar esos nutrientes es con el agua de hervir verduras en la cocina, que (una vez fría) servirá para regar las plantas.
Cuida tus plantas de los peligros
Tanto la cercanía a un radiador, como las acciones de tus mascotas, pueden hacer verdaderos estragos a la salud de tus plantas, por lo que es esencial tenerlos en cuenta y mantener tus plantas a una cierta distancia.
Pero, además, ten en cuenta que también las propias plantas pueden convertirse en un peligro para mascotas, o incluso niños. Plantas como los arbustos de tejo, las azaleas o los jacintos (entre muchísimas otras especies) pueden ser extremadamente tóxicas para perros, gatos o personas. Por ello, asegúrate de conocer los tipos de plantas que eliges para tu hogar y cuáles son sus efectos.