Una casa de 3 dormitorios en Galicia
Descubrimos un especial proyecto del arquitecto Rodrigo Currás-Torres. Esta inspiradora casa moderna de 3 dormitorios nos encanta.
Volúmenes contrapuestos, celosías y una hermosa cerámica color terracota protagonizan esta elegante vivienda unifamiliar construida en el pueblo de Guisande (cerca de la ciudad gallega de Santiago de Compostela). Diseño del arquitecto Rodrigo Currás Torres, la casa de tres dormitorios se acomoda en un pequeño claro con un bosque al fondo y es el perfecto contrapunto a un hermoso entorno natural.
Descubre con nosotros los detalles de este atractivo proyecto y sus curiosos acabados: azulejos cerámicos utilizados de la forma más inusual.
La distribución de la casa
Mencionábamos que la casa cuenta con un total de tres dormitorios, así como un estudio, una cocina-comedor, una amplia sala de estar y dos cuartos de baño. Además, se incluyen abundantes espacios para almacenaje, un espacio de aparcamiento cubierto para dos vehículos, y dos patios interiores. El aspecto más interesante de esta casa —desde el exterior— es que cada una de las estancias se proyecta como un único volumen, que se puede percibir desde fuera (especialmente desde arriba).
La planta de la casa de 3 dormitorios es claramente longitudinal, con una direccionalidad muy marcada. La casa se orienta hacia el este, con fachada de cristal abierta a la piscina y —al fondo del jardín— un pequeño bosque. El acceso de la casa, sin embargo, se encuentra en el lado sur, donde se emplazan la sala de estar y luego el estudio y la cocina-comedor. Al fondo de la vivienda (en su extremo norte) se encuentran los espacios de descanso: tres dormitorios, uno de ellos abierto al pequeño patio interior, otro a la fachada norte y el tercero abierto a la fachada este con un gran ventanal.
Vivienda unifamiliar de Rodrigo Currás Torres. Imágenes cortesía de Gres Aragón. Fotografía de Héctor Santos-Díez.
Los tejados
Al hablar de los distintos espacios que conforman la vivienda, es importante hablar también de los tejados. Inspirado en las cubiertas de un palacio renacentista francés como Château de Chambord o una catedral como la de Compostela, Rodrigo Currás busca crear distintos recorridos y espacios sobre la casa. Así, cada estancia de la residencia se diseña como si fuese una burbuja, y cada una cuenta con un tejado de distinta altura que permite incluir un pequeño claristorio para dejar entrar la luz natural incluso en las estancias interiores.
Materiales y acabados
La casa se construye mayormente en hormigón, que se deja visto con un acabado casi brutalista en gran parte de los interiores, pero se cubre de blanco en el exterior. El resultado es una arquitectura austera y sencilla, pero con un sentir elegante y acogedor. La utilización del blanco para carpintería en el interior, puertas y almacenaje (así como las paredes divisorias) aporta una gran luminosidad a las habitaciones, que se acentúa por medio de celosías de terracota, que dividen los espacios sin robar luz o amplitud. Esas mismas celosías se continúan además en el exterior, donde se utilizan para ganar privacidad en patios o la parte este de la casa.
En el exterior, las celosías de cerámica aportan calidez, pero también lo hace el material cerámico elegido para cubrir los techos. En cierto modo, la elección de este material natural para las cubiertas recuerda a los tejados de un antiguo pueblito tradicional. Y es que, este color y material tan tradicionales (una cerámica cuadrada de 20x20 de Gres Aragón) ayudan a mimetizar la arquitectura con el entorno natural gallego. Estas pequeñas losas cerámicas son una interesante alternativa a una teja convencional, preservando su calidez y tono orgánico pero confiriendo un toque mucho más contemporáneo.
Vivienda unifamiliar de Rodrigo Currás Torres. Imágenes cortesía de Gres Aragón. Fotografía de Héctor Santos-Díez.
El entorno natural
La casa de 3 dormitorios se emplaza en un solar alargado, con vegetación abundante en uno de sus extremos y cierto desnivel. Esta longitudinalidad se aprovecha en la obra que, como decimos, es alargada en la orientación este-oeste, para ajustarse al solar. La arquitectura se abre al paisaje, y se aprovecha el desnivel para conseguir las mejores vistas posibles del entorno natural: el pequeño bosque que queda a los pies de la casa en su extremo este.
Rodrigo Currás Torres
Formado entre Portugal y Finlandia (en las Escola Superior Artística do Porto y la Universidad Tecnológica de Helsinki), este arquitecto gallego trabaja desde su propio estudio en el pueblo de Moaña, en Galicia. Ante todo, sus proyectos tratan siempre de respetar el entorno natural y la arquitectura local de tradición. Así, con proyectos como este (finalista al Premio de Arquitectura de la Comunidad Autónoma de Galicia) el arquitecto ha sido galardonado en varias ocasiones, ganándose un nombre en el panorama arquitectónico local y nacional.