El Valle y los Castillos del Loira, un viaje imprescindible para todo amante de la arquitectura (francesa)
Si te gustan la arquitectura y el diseño de interiores, estos castillos franceses serán la fuente de inspiración que necesitas para tus próximos proyectos de diseño.
Este artículo ha sido actualizado el 23 de agosto de 2024.
En el centro de Francia, al sur de París, se encuentra la región del Valle del Loira. Es un entorno lleno de historia y plagado de palacios, torreones y palacetes —los que conocemos como los Castillos del Loira—, ejemplos excepcionales de arquitectura francesa del Renacimiento. El bello paisaje natural, las pintorescas ciudades de la zona o las excepcionales edificaciones, hacen del Valle y Castillos del Loira un destino turístico ideal para cualquier amante de la arquitectura, el arte o la historia.
En las siguientes líneas te traemos algunos de los destinos clave a la hora de planear una visita a los Castillos del Loira. Así que, si te gustan la arquitectura y el diseño, y quieres descubrir nuevos hitos históricos en los que inspirarte, sigue leyendo.
Los Castillos del Loira: Sully-Sur-Loire
Más que un bello palacete —como sí son otros de los Castillos del Loira— Sully-Sur-Loire es un monumental castillo defensivo, con robustos torreones y rodeado por un enorme foso. Con todo, sus amplios ventanales e interiores ricamente decorados (así como los rústicos techos de madera) harán las delicias de cualquier amante de la decoración.
Sin duda, el Castillo de Sully-Sur-Loire es una visita imprescindible en tu paso por los Castillos del Loira. Además, es un buen punto de partida para el viaje, ya que se encuentra en la parte alta del valle, próximo a otros de los grandes palacios de la zona.
Los Castillos del Loira: Chambord
De entre todos los castillos edificados en el Valle del Loira, el de Chambord es el más grande y uno de los más reconocibles. Por lo general, la arquitectura de muchos de los Castillos del Loira se caracteriza por la refinada decoración y los techos afilados (propios de la arquitectura francesa del Renacimiento), aunque pocas construcciones lo ejemplifican tan bien como el Castillo de Chambord.
Château de Chambord. Imágenes Dejoao Tzanno, Mr Xerty, Razvan Mirel y Dorian Mongel en Unsplash
Chambord es una parte imprescindible de cualquier viaje a los Castillos del Loira, y es un hito arquitectónico que causará impresión en cualquier amante de la arquitectura (en especial de aquellos interesados por la arquitectura francesa renacentista). Detalles como las espectaculares escaleras dobles, o los increíbles tejados, no pasarán desapercibidos. A tu vuelta, te encontrarás queriendo introducir en tu hogar un poco de toda esa grandiosidad y detalles como los paneles de pared, serán tus mejores aliados para conseguirlo.
Los Castillos del Loira: Chenonceau
Sobre el río Cher (uno de los afluentes del río Loira) se eleva uno de los Castillos del Loira más señalados: el Castillo de Chenonceau. A parte de dos grandes torreones, este palacio está erigido enteramente sobre el río, con grandes arcadas a la manera de un puente. Como resultado, el palacete es verdaderamente impactante, sobre todo al verse su reflejo sobre el agua del río que pasa bajo él, o durante la puesta de sol, cuando la luz se cuela entre los amplios pilares que lo sostienen.
Los grandes ventanales, los balcones y las molduras que decoran la piedra de los muros, hacen de este palacio un espectacular ejemplo de arquitectura francesa renacentista. Sin duda, será uno de los puntos fuertes de una visita al Valle y Castillos del Loira.
Los Castillos del Loira: Azay-le-Rideau
Otro de los afluentes del río Loira —el Indre— rodea este nuevo castillo, situado al sur-oeste de Chenonceau. El Château de Azay-le-Rideau es quizás una de las mejores muestras de arquitectura francesa del Renacimiento, algo que se puede ver en sus pequeños torreones o sus puntiagudas techumbres de pizarra.
Château de Azay-le-Rideau. Imágenes de Maxwell Andrews y Veronica Reverse en Unsplash
Edificado sobre una pequeña isla (pero extendiéndose sobre el río), Azay-le-Rideau emerge entre las aguas como un castillo de ensueño. Por ello, es una parte ineludible de una visita a los Castillos del Loira.
Los Castillos del Loira: Lude
Un tanto alejado del curso del Loira —y los demás castillos del valle—, el Château de Lude es un palacio lleno de historia. Como muchos otros de los castillos de la zona, sus orígenes se encuentran en una fortaleza medieval, que fue cambiando de manos (y tomando distintas formas) a lo largo de los siglos, hasta llegar a tener el aspecto que hoy vemos.
De entre los Castillos del Loira, el Castillo de Lude es uno de los más hermosos. Con su fachada neoclásica y enormes ventanales blancos, Lude puede parecer la más pura muestra de arquitectura francesa, pero está lleno de referencias al renacimiento italiano y otros estilos. Sus molduras con medallones y guirnaldas, sin duda, no te dejarán indiferente (al igual que no lo harán sus bellos jardines).
Los Castillos del Loira: Château d'Ussé
Situado al borde del Bosque de Chinon y con vistas al río Indre, el Château d'Ussé es una fascinante mezcla de arquitectura gótica y renacentista. Conocido como el "Castillo de la Bella Durmiente", se dice que este castillo de cuento de hadas inspiró a Charles Perrault para escribir el famoso cuento.
Château d'Ussé. Imágenes de Free Nomad en Unsplash
Con sus torres puntiagudas, elaboradas tallas de piedra y los jardines diseñados por el renombrado André Le Nôtre, Château d'Ussé ofrece a los visitantes una ventana al mundo encantado de la arquitectura francesa noble. Sus impresionantes interiores, repletos de muebles opulentos e intrincados tapices, te transportan a una época de grandeza y elegancia.
Más allá de su encanto de cuento de hadas, el Château d'Ussé tiene una rica historia, habiendo sido residencia real, fortaleza militar y residencia noble a lo largo de los siglos. La capilla del castillo, una obra maestra de la arquitectura renacentista, y los jardines bellamente diseñados son el escenario perfecto para un paseo tranquilo. Sin duda, es una de las obras más espectaculares de entre todos los Castillos del Loira.
Conclusión
Pero, si bien estos son algunos de los palacios y castillos más destacados del Valle del Loira, no son los únicos. Más de medio centenar de construcciones integran los conocidos como Castillos del Loira, y son un destino cien por cien recomendable para los amantes de la arquitectura (en especial, la arquitectura francesa).
Y, si estas proezas de la arquitectura del renacimiento te han servido de inspiración, ¿por qué no probar a implementar algunos de sus elementos en tu hogar? Molduras de pared, muebles estilo Luís XVI, detalles en piedra caliza o mármol… todo esto puede tener cabida en tu hogar. Explora todas tus posibilidades con Planner 5D, un programa para diseño 3D de arquitectura con el que podrás redecorar tu hogar o, incluso, recrear cualquiera de los Castillos del Loira.
Preguntas frecuentes
¿Dónde alojarse para visitar los Castillos del Loira?
Puedes alojarte en ciudades cercanas como Tours o Blois y desplazarte en coche, o incluso participar en tours turísticos organizados desde estas localizaciones.
¿A dónde volar para ver los Castillos del Loira?
La mejor opción es volar a París y luego tomar un tren o coche a la zona del Valle del Loira. Podrás alquilar un coche para disfrutar al máximo de la diferente arquitectura francesa de los Castillos del Loira.
¿Cómo hacer la ruta de los Castillos del Loira?
Puedes planificar una ruta desde el este (Orléans) hacia el oeste (Angers), visitando los castillos principales. O incluso viajar desde el noreste (París) o el sur.
¿Con cuántos días se visitan los Castillos del Loira?
3 o 4 días son más que suficientes para una visita completa, especialmente si alquilas un coche para viajar por tu cuenta y disfrutar a tu ritmo de la arquitectura francesa de los Castillos del Loira.
¿Cuándo visitar los castillos del Loira?
La mejor época para visitar los Castillos del Loira es durante la primavera (abril a junio) y el otoño (septiembre a octubre). En estas estaciones, el clima es agradable, con temperaturas suaves y una menor afluencia de turistas
