Cómo aprovechar al máximo tus velas aromáticas
No hay nada mejor que sentarse en el sofá con una manta y una vela encendida. Y, para sacarle el mejor partido a tus velas perfumadas, te descubrimos cómo conseguir que duren más.
Al quemar velas aromáticas, existen una serie de pequeños trucos que ayudan a maximizar su aroma y duración (así como a quemarlas de la manera más segura posible). Desde la longitud de la mecha, al espacio en donde colocas la vela, una multitud de factores contribuyen a conseguir el máximo tiempo posible de quemado. Así que, si te gustaría conocer todos los secretos para alargar la vida de tus velas aromáticas, y explotar al máximo todo su potencial olfativo, sigue leyendo.
Antes de encender tu vela aromática
Has comprado —o te han regalado— una vela perfumada, quizás incluso una vela de lujo, y te gustaría que durase lo máximo posible. Entonces, existen un par de cuidados que deberás tomar antes de encenderla por primera vez.
Primero, debes tener en cuenta que las velas aromáticas de calidad se producen (generalmente) a partir de ceras orgánicas y aromas naturales, por lo que la intensidad de los aromas se irá diluyendo desde el momento en el que la compres. Habitualmente, una vela perfumada preservará el aroma durante meses (incluso hasta uno o dos años) pero, igualmente, es recomendable no esperar demasiado para encenderla por primera vez —y, así, disfrutarla al máximo—.
Una vez te decidas a quemar tu vela, asegúrate de cortar la mecha antes de encenderla: cuanto más pequeña sea la mecha, más pequeña será la llama y, por tanto, la cera se derretirá más despacio y de manera uniforme (trata de cortarla aproximadamente a medio centímetro de la superficie de la cera). Una mecha muy larga, por otro lado, puede crear humo, llegando incluso a manchar el interior de la vela (o, si el quemado se extiende en el tiempo, muebles, paredes e incluso techos). Además, trata de evitar colocar la vela en zonas venteadas o con corrientes, que harán que la llama sea inestable y el quemado no uniforme.
Una vez encendida por primera vez
Primero, debes saber que las velas tienden a arder siguiendo siempre un mismo patrón, que afecta a cómo se derrite su cera. Por ello, es importante que la primera vez que quemes una vela, dejes que la cera se derrita de extremo a extremo (hasta alcanzar los bordes del vaso o vasija). De esta manera, evitarás que tus velas aromáticas creen un efecto de túnel durante las futuras quemas, lo que desperdiciaría gran parte de la cera, acumulada en los bordes.
Llegar a quemar toda la superficie de una vela puede tomar más de un par de horas, así que trata de encenderla en un momento en el que no estés apurado. Además, trata de no mover la vela de sitio una vez esté encendida, ya que puede afectar a la estabilidad de la llama o mover la cera derretida.
Cómo maximizar el aroma de tus velas aromáticas
Las distintas esencias, y la rapidez e intensidad con las que sus aromas se extienden en una habitación, son lo que determina (para muchos) la calidad de una vela perfumada. Pero —incluso en el caso de las mejores velas aromáticas— está bien tomar ciertas precauciones para maximizar esos aromas.
Primero, trata de utilizar mecheros largos en lugar de cerillas, de esta manera evitarás el mal olor de los fósforos o la madera quemada, que pueden permanecer en una estancia más de lo deseado, robando intensidad a la esencia de la vela.
Por otro lado, cuando no las estés usando, tapa tus velas aromáticas. El polvo, que se acumulará inevitablemente sobre una vela descubierta, puede adherirse a la cera, algo que afectará negativamente a los aromas durante el quemado. Por supuesto, si una vela no cuenta con tapa, podrás guardarla en una caja o cajón, o incluso conservar su envoltorio original y guardarla en él.
Trucos para maximizar la duración de tus velas aromáticas
Más allá de la longitud de la mecha y el tamaño de la llama, existen otros pequeños trucos que te ayudarán a maximizar el tiempo de quemado de una vela aromática.
Primero, es importante no quemar una vela ya caliente. Así que, si apagas tus velas perfumadas, no vuelvas a encenderlas hasta que su cera se haya solidificado por completo. Por lo general una vela fría tardará más en derretirse, por lo que se conseguirán más horas de quemado. Tanto es así, que hay quien recomienda guardar las velas en la nevera durante un tiempo antes de encenderlas.
Por otro lado, un sencillo truco para garantizar una mayor duración de las velas, es añadir una cantidad mínima de sal yodada de mesa a la cera derretida (justo después de apagar una vela, nunca mientras esta esté encendida). Trata de mezclar la sal en la cera derretida con un palillo y, una vez solidificada, la cera tardará más en derretirse —sin verse afectados el aroma o su calidad—.
Precauciones
El fuego emitido por una vela es mínimo, sin embargo, supone igualmente una serie de riesgos. En todo momento, mantén alejados de velas encendidas objetos de tela o papel, y nunca abandones una vela encendida en una estancia vacía. Pero, además, si vas a quemar una vela, hazlo siempre en interiores que hayan sido ventilados, pues respirar el humo y posibles gases emitidos por la llama no es recomendable.
Por otro lado, asegúrate de colocar la vela (ya sea de vaso o no) sobre una superficie resistente al calor, como un posavasos o una pequeña bandeja cerámica. Esto ayudará a distribuir mejor la temperatura, y evitará que la vela pueda dañar tus muebles. Además mantener la llama de una vela aromática lo más pequeña posible (cortando regularmente la mecha) reducirá el riesgo de que el fuego pueda alcanzar otros objetos o que emita demasiado calor.
Los tipos de cera y sus riesgos
Existen, principalmente, tres tipos de cera utilizados en velas aromáticas:
- La cera vegetal;
- la cera animal;
- o la cera mineral.
Y, si bien los tres tipos de cera pueden utilizarse indiferentemente, es recomendable comprar velas aromáticas de base vegetal y materiales orgánicos. Y es que, es importante tener en cuenta que, al arder, las materias primas que integran nuestras velas aromáticas pasan al aire, y pueden así ser respiradas.
Por tanto, evita las velas de parafina (minerales), que pueden llegar a dar dolores de cabeza o incluso afectar a la salud de personas con problemas respiratorios. Trata de elegir firmas de velas aromáticas o perfumadas que utilicen mechas de algodón orgánico, así como cera de soja, de coco u otras alternativas vegetales.
Además, las ceras vegetales (o incluso las animales, como la de abeja) son biodegradables, y su impacto medioambiental es menor.
El efecto túnel: cómo evitarlo y arreglarlo
Como hemos mencionado ya, al quemar velas aromáticas por primera vez, es importante que se derrita toda la cera superficial (hasta llegar a los bordes de la vasija). En el caso de no hacerse, se irá formando un pequeño túnel o crater de cera solidificada que, de no arreglarse, quedará desperdiciada.
Una vez la cera comienza a acumularse en los bordes, existen dos fáciles soluciones para evitar que se cree un túnel de cera cada vez más pronunciado: primero, puedes envolver parcialmente la vela encendida con papel de aluminio, de esta manera el calor acumulado irá derritiendo la cera solidificada. Y, segundo, puedes introducir la vela en un horno precalentado a aproximadamente 80 ºC (pero apagado) durante unos minutos. Nuevamente, el calor ablandará la cera adherida a los bordes, deshaciéndose así el túnel de cera sólida.
En caso de ser el túnel de cera muy pronunciado, es posible retirar el exceso de cera acumulado con un cuchillo de mesa. En este caso, guarda los trocitos restantes y añádelos al centro de la vela (entre la cera derretida), o colócalos bajo un calentador de velas, para así no desperdiciarlos.
Accesorios recomendables
Un cortamechas, un apagavelas, una tapa a medida para sus velas favoritas, o un posavasos o bandejita de porcelana son algunos de los accesorios perfectos para cualquier amante de las velas aromáticas. Pero, además, existen otras piezas que podrás utilizar con tus velas, como un florero huracán (un florero un poco más grande que la vela dentro del cual encenderla) que ayudará a las velas a preservar el calor, derritiéndose así la cera de manera más uniforme.
Por otro lado, existen los calentadores o lámparas de velas, que dan calor a las velas aromáticas para derretir la cera superficial sin necesidad de encender fuego. Esta solución permite que las velas se derritan de manera uniforme, y esparcen el aroma de una manera más segura. Utilizando una lámpara o calentador de velas, las velas aromáticas funcionan a la manera de difusores de aceites esenciales o difusores de aromas, pero sin generar humedad.
Velas de lujo, las mejores firmas
En términos de velas aromáticas, el precio no es lo que determina que unas u otras sean o no velas de lujo. La calidad, los materiales, la duración o la exclusividad de los perfumes, determinarán la experiencia de cada usuario. Y, sin duda, ciertas firmas ofrecen velas aromáticas excepcionales a todo tipo de precios. Maison Louis Marie, Diptyque, Rituals, Acqua di Parma, Cire Trudon e incluso Zara Home, ofrecen velas de lujo con aromas verdaderamente únicos y personalizados, realizadas en materiales orgánicos y ceras vegetales.
Una vez acabadas tus velas aromáticas ¿qué hacer con los restos?
Tras haber quemado las velas aromáticas, te encontrarás con que tienes vasos o frascos vacíos, con restos de cera que no ha podido derretirse antes de acabarse las mechas. Pero no te preocupes, si te gustaría poder aprovechar esos fragmentos, o limpiar las vasijas y utilizarlas para cualquier otra cosa, existen formas de hacerlo.
Por un lado, hierve agua y viértela en el frasco. De esta manera, derretirás todos los restos de cera, que se solidificarán sobre el agua una vez esta se haya enfriado. Así, podrás retirar la cera sin demasiado esfuerzo en una única pieza, y dejarás el frasco completamente vacío.
Por otro lado, una vez tengas varios fragmentos de cera, podrás juntarlos todos en una única vela. Sencillamente combina todos los trozos de cera y derrítelos en un microondas u horno, añade un par de gotas del aceite esencial que más te guste, y coloca un cordón de algodón para hacer de mecha.