Cómo decorar tu hogar en estilo escandinavo: convierte tu casa en un paraíso nórdico
Descubre el encanto de la decoración escandinava. Aprende cómo dar a tus interiores un ambiente minimalista, acogedor y lleno de estilo con esta guía paso a paso.
Este artículo ha sido actualizado el 11 de junio de 2024.
Si estás buscando un estilo de decoración que combine simplicidad y funcionalidad, pero sea también atractivo y elegante, el estilo escandinavo es la respuesta. Esta tendencia, originaria de los países nórdicos, ha conquistado el mundo con sus interiores luminosos, minimalistas y acogedores. En este artículo, analizaremos en detalle el diseño escandinavo, incluyendo también una guía paso a paso sobre cómo incorporar este estilo de decoración en tu hogar.
Decoración de estilo escandinavo
¿Qué es el estilo escandinavo en decoración?
El diseño escandinavo surgió en la década de 1950 en los países nórdicos: Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia e Islandia. Esta tendencia refleja el estilo de vida y el entorno natural de estos territorios, donde las noches son largas y los inviernos duros, llevando a la gente a disfrutar de sus interiores. El objetivo de este estilo de diseño es crear espacios acogedores y funcionales, utilizando colores claros, materiales naturales y líneas sencillas.
¿Cómo surgió el estilo escandinavo?
Como decimos, el origen del estilo escandinavo está profundamente arraigado en los paisajes y la cultura de los países nórdicos. Así, aunque este estilo se dio a conocer en la escena internacional a mediados del siglo XX, sus raíces se remontan mucho más atrás.
La vida en los países nórdicos ha sido siempre moldeada por el clima: inviernos largos y oscuros, y veranos cortos y luminosos. Esto resulta en un deseo de crear interiores aireados, luminosos y acogedores, en contraste con exteriores a menudo inhóspitos.
Decoración de estilo escandinavo
La filosofía simple y funcional de este estilo de diseño fue una respuesta a esas condiciones climáticas extremas, pero también una reacción a los excesos ornamentales del período victoriano y el estilo rococó. El diseño nórdico o escandinavo daba vida a espacios cómodos, prácticos y accesibles a las distintas clases sociales.
Por otro lado, la era de posguerra marcó un período de escasez de materiales, lo que impulsó esa simplicidad, búsqueda de eficiencia y la producción en masa de mobiliario sencillo, aspectos muy valorados en el diseño de estilo escandinavo. Las personas buscaban un estilo de vida más sencillo, con una mejor calidad de vida, algo que queda reflejado en la decoración nórdica o escandinava que conocemos hoy en día.
Principales características del estilo escandinavo
Desde su vinculación a las premisas minimalistas, a su búsqueda de comodidad y calidez, estas son algunas de las bases del estilo de diseño escandinavo.
Estilo escandinavo: minimalismo y funcionalidad
En la decoración escandinava, menos es más. El diseño ha de ser lo más simple posible, con un fuerte enfoque en la funcionalidad. Cada mueble y accesorio debe tener un propósito. Por ejemplo, una hermosa manta de lana colocada sobre el sofá no solo es una pieza decorativa, sino que está ahí para acurrucarse durante las largas noches de invierno.
Decoración de estilo escandinavo. Imágenes de Trend y Minh Pham en Unsplash
Estilo escandinavo: colores neutros y claros
Los colores predominantes en este estilo de decoración son el blanco, el gris, el beige y los tonos pastel. Estos tonos luminosos ayudan a maximizar la sensación de luz natural y amplitud del espacio, lo cual es esencial en los países nórdicos, donde la luz del día escasea durante gran parte del año.
Estilo escandinavo: materiales naturales
La naturaleza juega un papel importante en la decoración nórdica. La madera, la lana, el cuero y el algodón son materiales comunes utilizados tanto en muebles como en accesorios de estilo escandinavo. Las plantas también son un elemento frecuente, pues aportan frescura y vida al ambiente.
Decoración de estilo escandinavo. Imágenes de Goran Ivos y Stephanie Harvey en Unsplash
Estilo escandinavo: iluminación suave y cálida
La iluminación es esencial en este estilo de decoración. Lámparas a distintas alturas (de pie, de mesa, de techo…) y velas crean una atmósfera cálida y acogedora, ideal para relajarse después de un largo día. La iluminación juega un papel especialmente importante en los hogares escandinavos durante los largos y oscuros inviernos, cuando la luz natural brilla por su ausencia.
Cómo introducir el diseño escandinavo en tu hogar
Si buscas decorar tu hogar en estilo nórdico o escandinavo, los siguientes pasos te mostrarán cómo hacerlo de la forma más sencilla:
Video de Architectural Digest México y Latinoamérica
Paso 1: Comienza desde el minimalismo
El primer paso para incorporar el estilo escandinavp en tu hogar es adoptar la filosofía minimalista. Deshazte de todo lo que sea innecesario y conserva solo lo que sea realmente útil y funcional.
Enfócate en la calidad, no en la cantidad. Elige muebles y accesorios bien hechos y duraderos, en lugar de optar por muchos artículos de menor calidad que habrás de reemplazar cada cierto tiempo. El objetivo es crear un espacio que sea estéticamente agradable y altamente funcional. Recuerda que cada elemento en tu hogar debe tener una razón para estar ahí, ya sea su utilidad o que realmente te resulte hermoso o especial.
Por supuesto, esto no significa que tu hogar tenga que carecer de personalidad. Al contrario, los objetos personales que cuentan una historia o evocan buenos recuerdos son más que bienvenidos en interiores de diseño escandinavo.
Paso 2: Elige la paleta de colores adecuada
Selecciona una paleta de colores neutros y claros para tus paredes, muebles y accesorios. El blanco debe ser el color dominante, complementado con tonos grises, beige y pasteles.
Al elegir los colores, piensa en cómo quieres que se sienta el espacio. Los colores claros y neutros ayudan a maximizar la luz natural y brindan una sensación de calma y tranquilidad. Sin embargo, esto no significa que debas evitar por completo los colores vivos. La decoración escandinava también puede incorporar acentos de colores brillantes para agregar un toque de personalidad y interés visual a la habitación. Por ejemplo, una alfombra de colores vivos, o distintos cojines coloridos pueden romper la monotonía y agregar un elemento sorpresa a tu decoración. Recuerda que la clave está en el equilibrio: los colores llamativos deben usarse con moderación para complementar otros colores neutros.
Paso 3: Apuesta por materiales naturales
Los materiales naturales son la esencia del estilo escandinavo. Aportan calidez y textura al ambiente, estableciendo una conexión íntima con la naturaleza. Además de la madera, la lana y el algodón, también puedes incorporar otros materiales como el cuero, la piedra o la cerámica.
Decoración de estilo escandinavo. Imágenes de swabdesign y Julien Lanoy en Unsplash
Así, es esencial incorporar materiales naturales en una decoración de estilo nórdico. Elige muebles de madera clara y telas naturales como lanas, linos y algodones para tus alfombras, cortinas y cojines decorativos.
Al elegir muebles y accesorios, considera las texturas y acabados. Por ejemplo, los muebles de madera con acabados mate o semimate son preferibles a un acabado brillante menos natural. En cuanto a las telas, elige aquellas con una textura natural que sea cómoda al tacto. Y recuerda, la belleza está en los detalles: una alfombra de lana gruesa, cojines de lino o una mesa de madera de roble pueden agregar una capa de complejidad e interés a tu espacio sin comprometer la simplicidad y claridad del diseño escandinavo.
Paso 4: Ilumina cada habitación
Es fundamental permitir que entre la mayor cantidad posible de luz natural en los espacios de estilo escandinavo. Esto se puede lograr mediante el uso de cortinas ligeras y translúcidas, así como espejos estratégicamente ubicados para reflejar la luz. Además, opta por superficies y materiales que ayuden a refractar la luz alrededor de la habitación, como paredes blancas y muebles de colores claros.
Decoración de estilo escandinavo. Imágenes de Beazy y Nico en Unsplash
Crea una iluminación suave y acogedora con lámparas de pie, lámparas de mesa y velas, pero siempre aprovechando al máximo la luz natural.
Por la noche, para mantener una atmósfera cálida y acogedora, la iluminación debe ser suave e indirecta. Las lámparas de pie y las lámparas de mesa con luces de tonos cálidos son ideales para esto. Y, por supuesto, nada aporta más calidez a un ambiente que la luz de las velas, algo muy presente en la cultura escandinava.
Paso 5: Un toque natural
Las plantas crean una conexión con la naturaleza que es importante en el diseño escandinavo. Variedades como helechos, suculentas, monsteras e higueras de hojas anchas son excelentes opciones: son hermosas y fáciles de cuidar (aunque, si las plantas no son lo tuyo, consulta nuestra guía de cuidado de plantas con todos los consejos que necesitas). En resumen: añade plantas a tu ambiente, aportan un toque de vida y frescura, además de ayudar a purificar el aire.
Decoración de estilo escandinavo. Imágenes de Sven Brandsma y Samule Son en Unsplash
Por otro lado, considera incorporar otros elementos naturales como rocas, conchas o troncos de madera en tu decoración. Puedes exhibirlos en estanterías o utilizarlos como objetos decorativos en mesas de centro o auxiliares. Estos elementos, además de aportar textura e interés visual, refuerzan la idea de llevar la naturaleza al interior del hogar, una característica clave del estilo escandinavo.
Conclusión
El estilo escandinavo es más que una tendencia: es un estilo de vida. Este estilo de decoración refleja la búsqueda de crear ambientes simples pero acogedores, cómodos y funcionales, donde cada detalle tiene un propósito. Con esta guía, esperamos que puedas incorporar esta filosofía en tu hogar, creando un espacio donde realmente te sientas en casa.
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